¡Gallos! ¡Pitos! Pero, ¿Qué diablos es eso? ¿Un pato intentando tocar una trompeta? Si estás en plena pubertad, podría tratarse de tu voz. Tanto los chicos como las chicas experimentan cambios en la voz a medida que crecen, pero en las chicas el cambio es más sutil, ya que la voz se les vuelve sólo un poco más grave. Sin embargo, la voz de un chico puede cambiar bastante - ¡pasando de sonar como la de un "crío" a sonar como la de un padre!
Una laringe muy bromista
¿Cómo ocurre? La laringe, también denominada cavidad laríngea porque actúa como una caja de resonancia de la voz, crece durante la pubertad. Ubicada en la garganta, es un cartílago -el mismo tipo de tejido de que están hechas las orejas y la nariz- que tiene forma de tubo. Una de sus funciones es ayudarte a hablar, cantar, murmurar, chillar, reír y hacer todo tipo de ruidos con la boca.
Cuando un niño inicia la etapa de la pubertad, su cuerpo empieza a fabricar grandes cantidades de testosterona. La testosterona hace que le crezca la laringe y que las cuerdas vocales se alarguen y se hagan más gruesas. Las cuerdas vocales son unos músculos muy finos que unen entre sí las paredes de la laringe como si se tratara de gomas elásticas.
¿Cómo se produce la voz?
Al hablar, el aire procedente de los pulmones hace que las cuerdas vocales vibren, lo que genera el sonido de la voz. Si alguna vez has estirado de los extremos de una goma elástica fina, habrás oído el sonido agudo que hace al estirarla. Una goma más gruesa produce una vibración más grave. Con las cuerdas vocales ocurre algo parecido.
Antes de que un niño llegue a la pubertad, su laringe es bastante pequeña y sus cuerdas vocales son pequeñas y finas. Por eso su voz es más aguda que la de los adultos. Durante la pubertad, la laringe aumenta de tamaño y las cuerdas vocales se alargan y se vuelven más gruesas, lo que hace que la voz se haga más grave. Pero, mientras el cuerpo del niño se está adaptando a todos esos cambios, es posible que se le quiebre la voz y le salgan "gallos" o "pitos" al hablar. De todos modos, este proceso sólo dura unos pocos meses. O sea que puedes estar tranquilo: en cuanto te deje de crecer la laringe, dejarás de hacer esos ruidos tan extraños e impredecibles al hablar.
¿Y qué pasa con la nuez?
Los chicos mayores y los hombres adultos no sólo tienen la voz más grave que los niños, también tienen algo diferente en el cuello. Cuando la laringe aumenta de tamaño, adopta una inclinación diferente y sobresale en la parte anterior del cuello. Es ese bultito que tienen los chicos mayores en la garganta, conocido como nuez. A las chicas también les crece la laringe durante la pubertad, pero no tanto como a los chicos, por lo que no les sobresale en la parte anterior del cuello. Por eso las mujeres no tienen nuez.
No te avergüences de tu voz
Cada persona madura a un ritmo diferente, por lo que a algunos niños les empieza a cambiar la voz antes que a otros. A algunos niños la voz les cambia gradualmente, mientras que en otros el proceso es mucho más rápido. Si todavía no te ha cambiado la voz, no te preocupes. Y si te está cambiando ahora, intenta no estresarte demasiado por los extraños sonidos que te salen a veces al hablar. Si te preocupa el tema, puede ayudarte el hecho de hablar con tu padre, un hermano mayor o un amigo que ya haya pasado por la experiencia. Antes de que te des cuenta, ¡tu voz será clara, fuerte y de mayor!
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